¡Qué consoladoras estas palabras de Jesús para tu vida! «A vosotros os digo, amigos míos: No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más... ¿No se venden cinco pájaros por dos céntimos? Pues ni de uno solo de ellos se olvida Dios. Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. No tengáis miedo; valéis más que muchos pájaros» (cf Lc 12,4-7).
Aquí tienes la amorosa providencia de Dios en tu vida. Él siempre está contigo como verdadero hijo que eres para atenderte en todas tus necesidades. Es como tu sombra o como el manto que te protege y te cubre. No temas, que todo lo que haces lo tiene cuidado y visto, que no se le escapa nada de lo que haces, que si cuida de los lirios del campo y de los pajarillos, cómo no va a preocuparse de ti que eres su hijo.
Entra en la paz, en la tranquilidad, en la acción de gracias porque tu suerte, tu porvenir, todo está en su manos. Confía, alégrate, ama.
¿Te sientes protegido por Dios? Cuando tienes dudas, ¿se las entregas a Él? Entra en la acción de gracias y exprésale tu alegría de ser su hijo querido: Gracias, Padre, por ser mi verdadero y amoroso Padre que me cuida y me ama continuamente. Gracias por sentirme querido y liberarme de los temores que acechan mi vida. Gracias por cubrir todas mis necesidades y por ser mi mano providente en todos los sucesos de mi vida. Gracias, Señor, por quererme tanto y cuidarme siempre.
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