lunes, 10 de abril de 2017

Moniciones Jueves Santo-A

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA

JUEVES SANTO (MISA VESPERTINA) ABRIL 13 DE 2017


MONICIONES 

ENTRADA: Hermanas y hermanos, en esta tarde santa, como comunidad creyente, nos unimos alrededor de la Mesa, reviviendo aquel momento entrañable. Jesús sabía que aquella era su «última cena»; y sabía también que estaba decretada su muerte. Antes de despedirse de sus amigos, quiso sentarse alrededor de la mesa, y, con unos sencillos gestos, resumió todo el sentido de su vida. Vivamos con intensidad esta celebración, dejándonos transformar por la Palabra de Dios y por la comunión en su Cuerpo, y así construyamos la gran fraternidad que soñó Jesús para todos.

 GLORIA: Durante la Cuaresma, tiempo de penitencia y de conversión, no hemos proclamado el Gloria. En este Día Santo, llenos de gozo y alegría por la entrega de Jesús, que ha querido compartir con nosotros su Palabra y la Eucaristía, para alimentarnos todos los días de nuestra vida, entonamos este himno de alabanza.


LECTURAS: La liturgia nos sitúa en el marco de la cena pascual judía que Cristo celebró con los apóstoles. El texto del Éxodo que ahora proclamamos expone la prescripción y los ritos de aquella celebración. Por su parte, el relato de san Pablo sobre la institución de la Eucaristía nos cuenta lo que Cristo hizo según «una tradición que viene desde el Señor». Es un testimonio único de la celebración eucarística de la Iglesia primitiva y una síntesis del Misterio Eucarístico.

LECTURA DEL EVANGELIO: «Os doy el mandato nuevo…» El Evangelio del lavatorio de los pies es de los que no necesitan presentación, sino atención y vivencia: hacerlo vida de nuestra vida. Abramos el corazón al mensaje que ya resuena en nosotros: «Un mandamiento nuevo os doy».

 LAVATORIO DE PIES: Muchos recordaréis cómo en este día el sacerdote, en nombre de la comunidad, lavaba los pies a algunos miembros de la Asamblea queriendo repetir el gesto de Jesús en aquella cena. Este gesto de lavar los pies, tan rico en significado, quizá haya perdido, para algunos y en nuestra cultura, fuerza queremos que todos podamos participar y expresar de alguna forma esa actitud característica de Jesús y sus amigos: el servicio y la ayuda a los demás.


OFRENDAS: Ahora preparamos la mesa para celebrar el banquete. Colocamos, en primer lugar, el pan y el vino; junto a ellos presentamos nuestra ofrenda como signo de solidaridad con los necesitados. La fe vivida con autenticidad ha de llevarnos a compartir nuestro tiempo y nuestros bienes con los necesitados, así sí celebraremos de verdad la Eucaristía.

• Presentación del pan: Te traemos, Señor este pan. Es el símbolo de nuestra alimentación más básica y del hambre, por su carencia, que sufren millones de personas en este mundo. Pero es también el símbolo de tu Eucaristía, el de tu Cuerpo entregado por los hombres. Danos hoy, Señor, la fuerza de tu Cuerpo para empeñarnos en la realización de los compromisos que nos nacen de la actualización de la muerte y resurrección de tu Hijo.

 • Presentación del vino: Te traemos, Señor, este vino. Vino que alegra nuestro corazón, acercándonos unos a otros en la felicidad de la fiesta. Es también el signo de la Sangre derramada por nosotros en la pasión y en la cruz. Con ella queremos expresar que es posible un mundo distinto, fruto del amor y de la justicia, donde no cabe la explotación de unos por otros, las desigualdades y las injusticias.

 PROCESIÓN AL MONUMENTO: Hemos celebrado la cena del Señor. Mañana celebraremos la pasión de Cristo, pero sin Eucaristía. Para poder comulgar con la vida que el Señor nos gana con su muerte, guardamos las formas consagradas hoy. Y lo hacemos reservándolas en un lugar sencillo aunque destacado: el monumento, para que, también de modo sencillo y profundo, meditemos los grandes misterios de salvación que Cristo realiza en su pascua. Acompañamos el traslado con nuestra alabanza al Señor y a su misterio eucarístico.


ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos a Dios Padre, que en Jesucristo su Hijo nos ha amado hasta el extremo, y digámosle confiados:

SEÑOR, AYÚDANOS A SERVIR A LOS DEMÁS


1.     Por la Iglesia, cuerpo de Cristo, para que guarde la unidad en la caridad que quiso para ella Jesucristo y así el mundo crea, roguemos al Señor.

2.     Por todo el pueblo  cristiano, para que en ti Señor, que lavas los pies a los apóstoles, y en la mesa partes el pan y ofreces el cáliz, sepa reconocer los grandes signos de tu realeza y de tu amor, roguemos al Señor.

3.     Por los gobernantes de las naciones, para que sirvan a sus pueblos promoviendo la justicia y la paz, roguemos al Señor.

4.     Por quienes pasan hambre, para que el Señor les dé el alimento necesario, a través de sus hermanos en el Bautismo y puedan así suplir su necesidad, roguemos al Señor.

5.     Por nosotros, aquí reunidos para participar de la Cena del Señor, para que siguiendo el ejemplo de Cristo, vivamos el Mandamiento de amar a todos, roguemos al señor.

 Dios Padre nuestro, que has amado tanto al mundo que entregaste a tu Hijo a la muerte por nosotros, escucha nuestras súplicas y concédenos lo que te pedimos. Por Jesucristo nuestro Señor.


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