PARROQUIA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO 6 DE
AGOSTO – TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR
MONICIONES
ENTRADA: Hermanos,
bienvenidos: hoy se nos invita a contemplar la gloria en la cual aparece
envuelto Cristo. Comprendemos con toda la Iglesia, que antes de participar en
la gloria del Señor, debemos tomar primero parte de su cruz. Así aprendemos el
sentido de todo aquello que experimentamos en nuestro camino a través de la
historia. Dispongámonos a participar con fe y devoción.
LECTURAS: La Palabra
de Dios pone delante de nuestros ojos la escena de la Teofanía que se
manifiesta a Daniel, como preanuncio de la Teofanía del Tabor. Es una invitación
a creer en Aquel que ha resucitado de entre los muertos, pues solo así podremos
asumir la cruz de cada día, sin murmuraciones y sin exigir explicaciones. Escuchemos
atentamente.
ORACION DE
FIELES
Con la certeza de que nuestra oración siempre
es escuchada, elevemos nuestras súplicas al Padre todopoderoso y eterno y
digamos confiados:
PADRE DE
AMOR, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN
1.
Por nuestra madre la Iglesia para que, a
través del Santo Padre y todos los ministros y fieles, seamos confirmados cada
día en la misión de ser, todos los días de nuestra vida, una comunidad de fe,
esperanza y amor, oremos.
2.
Por los responsables de los gobiernos para
que se sientan animados a promover los valores y los derechos humanos, especialmente en la defensa de la
vida en todas sus etapas, oremos.
3.
Por todos los que sufren, los marginados, los
desterrados, los explotados, los perseguidos, los angustiados, los pecadores, a
fin de que el Señor alimente en nosotros el ánimo para realizar verdaderas
obras de misericordia para con ellos, oremos.
4.
Por nuestra comunidad parroquial, para que
nuestra fe y caridad se concreten en verdaderas obras a favor de todos los que
se encuentran escandalizados por los sufrimientos y la vivencia de la cruz, oremos.
Escucha, Señor nuestra plegaria, confórtanos
en nuestras luchas y ayúdanos a seguir creciendo en la fe, la esperanza y el
amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
OFERTORIO:
Iluminados por la gracia y divinidad de Cristo, acerquemos al altar
estos dones de pan y vino junto a nuestros esfuerzos por mejorar constantemente
según sus enseñanzas.
COMUNION:
El amor de Cristo se ha manifestado en su sacrificio santo, para
quedarse siempre en nosotros. Movidos por este amor, acerquémonos a recibirle
con fe y agradecimiento.
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