PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL
ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO 4 DE JUNIO - SOLEMNIDAD DE
PENTECOSTÉS
MONICIONES
ENTRADA: En este
domingo de Pentecostés, vamos a intentar descubrir el gran regalo que supone
encontrarse con Jesús y vivir con la seguridad de que su Espíritu hará nacer en
nosotros una sensibilidad especial hacia los que sufren, una búsqueda de
justicia, una voluntad sincera de paz para todos, una esperanza fuerte. Pidamos,
hoy, con una fuerza especial, los dones del Espíritu.
LECTURAS: El Padre nos envía al Espíritu Santo, en nombre del Hijo, y
él nos enseñará todo y nos recordará todo el misterio de la vida de Jesús,
sobre todo, mantendrá viva en la Iglesia la memoria del Misterio Pascual.
ORACIÓN DE FIELES
Oremos a Dios Padre para que también nos llene a todos del
don del Espíritu Santo y nos haga hablar de sus maravillas a los hombres. Digamos
confiados:
QUE TU SANTO ESPÍRITU RENUEVE LA FAZ DE LA TIERRA
1. Pidamos por la Iglesia, para que sienta el fuego del
Espíritu Santo y se convierta en centro de unión y comunión de todos los
hombres mediante el don de la caridad.
2. Pidamos por todos los bautizados, para que todos logremos
reconocer y experimentar en nosotros nuestra condición de hijos adoptivos de
Dios, fruto de la acción del Espíritu Santo en nosotros.
3. Pidamos para que reconozcamos que el Espíritu Santo actúa en
todos y que todos tenemos que escucharnos los unos a los otros, pues todos
tenemos mucho que decirnos, bajo la acción del Espíritu.
4. Pidamos para que cuantos estamos celebrando esta Misa,
sintamos la presencia del Espíritu que nos hace comprender el misterio que
celebramos y nos empuje a anunciarlo luego a los hombres.
Te lo
pedimos, Padre, por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros y vive
contigo por los siglos de los siglos. Amén.
OFERTORIO: Los dones de pan y vino que presentamos serán transformadas en el Cuerpo
y Sangre Cristo por acción del Espíritu Santo para gloria de Dios Padre y
salvación nuestra.
COMUNION: Por el Espíritu nacemos y crecemos los seguidores
de Jesús a una vida nueva. Al participar de la mesa de su Eucaristía,
supliquémosle que nos conserve en su gracia y en su amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario