domingo, 21 de junio de 2020

Condiciones para seguir a Jesús



Como verás, seguir y ser discípulo de Jesús no es fácil. Él mismo nos llama a «cargar con su cruz y seguirle»: «Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y madre, a sus hermanos, a su mujer e hijos, incluso a sí mismo, no puede ser mi discípulo» (cf Lc 14,26). Segundo: «Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío» (cf Lc 14,27). Tercero: «Así, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío» (cf Lc 14,33).

Jesús no rechaza el amor que debes tener a los tuyos, pero bien claro te dice que, si quieres seguirlo, debes priorizarle ante todo a él. Si quieres ser su discípulo, tienes que estar dispuesto a entregar tu propia vida por la causa del Evangelio.

Una segunda exigencia es amar, aceptar la cruz, que en definitiva es lo que no nos gusta. Pero no dudes, nunca te faltarán las fuerzas necesarias para seguirle y amar lo que te hace sufrir cada día.

Y una tercera manera es desprendernos de todo lo material que nos estorba. Como verás, no es un cristianismo fácil y cómodo. Pídele la fuerza necesaria para caminar a su lado siempre: Dame, Señor, la fuerza para seguirte como me indicas: poniéndote a ti siempre en primer lugar, aceptando las cruces que me vengan y liberándome de todo lo que me impide seguirte. Madre mía, ayúdame y dame fuerza.

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