Moniciones Adviento 1 - B

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA

COMIENZO DEL AÑO LITÚRGICO – CICLO B

DOMINGO I DE ADVIENTO – (DICIEMBRE 3 DE 2017)

MONICIONES

ENTRADA: Hermanos: Iniciamos un nuevo Año Litúrgico y, con él, un nuevo Adviento: tiempo de gracia y esperanza. Ésta es la invitación: vivir en actitud vigilante, despiertos. Él, el Señor Jesús, quiere crecer dentro de nosotros, curar nuestras heridas, enderezar nuestros caminos y preparar su Reino. Merece la pena aprovechar y vivir este tiempo con intensidad.

LECTURAS: Jesús nos invita a estar vigilantes; la vigilancia ha de ser una constante en la vida de los cristianos, pero la tenemos que tener mucho más presente en el Adviento; creemos en el Dios de las promesas cumplidas en Jesús, y que se seguirán cumpliendo porque Dios nunca falla; tengamos los ojos abiertos para descubrir la falta de esperanza y estar cerca del que sufre.

ORACION DE FIELES

Oremos, hermanos, a nuestro salvador, que está cerca, y pidámosle que escuche nuestras oraciones y se manifieste a todos los hombres. Digamos confiados:

VISITA A TU PUEBLO, SEÑOR

1.      Por la Iglesia, para que en medio dela injusticia de este mundo, sepa anunciar al que viene: el “Señor, nuestra justicia”, oremos.

2.      Por la justicia y la paz del mundo, para que los egoísmos y los intereses cedan el paso a una fraternidad verdadera, oremos.

3.      Por los que están angustiados, para que encuentren junto a ellos una mano amiga que los levante y sientan cercana la liberación, oremos.

4.      Por los que viven tristes, para que la venida de Cristo sea comienzo de gozo y de esperanza, oremos.

5.      Por todos nosotros, reunidos en torno al altar, para que mantengamos una actitud de espera vigilante y serena ante la venida de Cristo Jesús, oremos.

Acoge Padre misericordioso, las súplicas de tu pueblo, que espera anhelante la venida de tu Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

OFRENDAS: En estos dones de pan y vino presentados al Padre celestial, expresemos nuestra entrega incondicional y generosa al Señor que viene a salvarnos.

COMUNIÓN: Hermanos: como peregrinos, vayamos a alimentar nuestras vidas. El Señor nos da la esperanza y las fuerzas para preparar su venida.

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