PARROQUIA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO
15 DE OCTUBRE DE 2017 – XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO
MONICIONES
ENTRADA: Hermanos: este encuentro de fe
nos abre a todos los hermanos, a los que ahora nos acompañan y a todos aquellos
que no han llegado ante la invitación de Dios. Los unos para ser presencia y
voz de Jesús en nuestro mundo; los otros para llegar a su corazón con el
testimonio de una fe que acoge y dialoga. Celebremos con fe.
LECTURAS: La liturgia de la Palabra saca
fuera de nosotros cualquier idea en torno a un Dios para unos pocos. El Dios
revelado en las Escrituras es Padre de toda la humanidad, se interesa por todos
y a todos los quiere en el banquete del Reino. Hagamos vida esta Palabra para
vestir el traje digno de tan sublime regalo.
ORACION
DE FIELES
Oremos al Señor nuestro Dios rico en
misericordia para los que lo invocan, diciendo juntos:
SEÑOR,
HAZNOS DIGNOS DE TU BANQUETE CELESTIAL
1.
Por el Papa, para que Dios le dé su espíritu
de sabiduría para qie así pueda fortalecer a la Iglesia en el amor y la unidad,
roguemos al Señor.
2.
Por los pobres de este mundo, los que sufren,
los que lloran, los perseguidos y los abandonados, para que nunca pierdan la
esperanza en el Dios que sale a su encuentro, roguemos la Señor.
3.
Por quienes socorren a los hermanos
necesitados que viven en la miseria, para que fieles al amor de Dios, no dejen
de velar por su bienestar, roguemos al
Señor.
4.
Por quienes son convidados al banquete para
que se presenten con el traje de la justicia, la solidaridad, la bondad y el
amor, roguemos al Señor.
5.
Por nosotros aquí reunidos, para que no
caigamos en la tentación de creernos autosuficientes y confiemos siempre en la
Palabra de Dios, roguemos al Señor.
Señor Dios nuestro, concédenos lo que tú bien
sabes que necesitamos, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
OFERTORIO: Presentemos al Señor las ofrendas de pan y de vino. El las
convertirá en su cuerpo y su sangre para nuestro alimento. Presentemos también
nuestras vidas como ofrenda agradable a Dios, para que también seamos
transformados.
COMUNION:
La mesa ya está servida y es el mismo Jesucristo quien
se ofrece como alimento. Llenos de alegría participemos del banquete al que
hemos sido invitados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario