PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL
ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO 23 DE JULIO DE 2017 – XVI
DEL TIEMPO ORDINARIO – A
MONICIONES
ENTRADA: Bienvenidos al encuentro con el
Señor. El Salmo que hoy proclamaremos, resalta los acentos de súplica y
confianza que pueden fácilmente ser el arranque de la oración de nuestro nuevo
día. Como el salmista, llamemos todo el día y, si en algún momento de la jornada nos creemos sumergidos en el mal
y descorazonados por las dificultades, recordamos las antiguas maravillas de Dios para con su pueblo y esperemos que el
Señor nuevamente nos ayudará y consolará.
LECTURAS: La Palabra de Dios es luz para
nuestro diario vivir. Hoy nos exhorta a ser sembradores de la semilla de su
Reino anunciado por Jesús. Semillas de perdón, reconciliación y paz; de
justicia con sabor a misericordia divina. Seamos tierra fértil para dar frutos
de paz.
ORACION DE FIELES
Dios
nos enseña el camino de la justicia obrando con misericordia en el encuentro
con los hermanos. Presentemos nuestra súplica diciendo:
GRANDE ERES TU Y HACES MARAVILLAS
1.
Por el Papa
Francisco, los Obispos, Sacerdotes, Diáconos y todos los consagrados al Señor,
para que siempre estén disponibles a servirlo en los hermanos, oremos.
2.
Por los
gobernantes del mundo, para que sus actuaciones siempre estén orientadas al
servicio de los más pobres y necesitados, oremos.
3.
Por los
enfermos para que fortalecidos por la fuerza del espíritu Santo, unan su dolor
a los de Cristo en la cruz, oremos.
4.
Por todas
las familias para que la fuerza de la oración las conserve unidas y sean
escuela de paz y reconciliación, oremos.
5.
Por todos
nosotros y los que no han podido venir en este día, para que entendamos
plenamente que somos templos de Dios y que el Espíritu Santo habita en nosotros
y nos envía a ser sembradores de su amor, oremos.
Dios
de justicia y misericordia atiende las intenciones que te hemos dirigido y regálanos la gracia
de ser sembradores alegres de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
OFERTORIO:
Educando Jesús a sus discípulos les advierte de una cosa: su
palabra no siempre producirá buenos frutos. En algunos la palabra sembrada no
dará el fruto deseado. Pero lo verdaderamente novedoso es dar
tiempo a todos, para que seamos trigo bueno en manos de Dios.
COMUNION:
La paciencia de Dios frente al mal no es debilidad sino
sabiduría. Dios es amor y el amor es paciente. Dios tiene posibilidades de que
no disponen los hombres y la acción divina puede empezar donde nuestras fuerzas
ya no alcanzan.
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