PARROQUIA NUESTRA
SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO 26 DE MARZO
– 4° DE CUARESMA CICLO A
MONICIONES
ENTRADA:
En la celebración de hoy, el Señor nos propone hacer nuestra
la experiencia del ciego de nacimiento; de alguna manera, somos ciegos. Pasamos
unos junto a otros y no nos vemos. El problema no es de nuestros ojos, sino del
corazón. Es una alegría poder acudir con sencillez a Jesús y decirle: «Creo,
Señor». Él nos dará un corazón y una mirada nueva. Con esta confianza
comenzamos la Eucaristía.
LECTURAS: El
drama de la luz y las tinieblas es uno de los favoritos del evangelio de Juan.
Luz y tinieblas en permanente lucha. El Evangelio de hoy es una pequeña
victoria de la luz. El ciego de nacimiento tiene que encontrarse con la luz,
dejarse guiar, reconocer su ceguera y creer. Escuchemos la Palabra de Dios para
no quedarnos en la ceguera y la oscuridad.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Con la esperanza que nos da la fe en la
Palabra de Dios, dirijamos nuestra oración al Padre, unidos a Cristo.
ABRE NUESTROS
OJOS, SEÑOR, PARA QUE PODAMOS VERTE
1.
Oremos por la Iglesia, por todos los bautizados, para que
podamos mirar a nuestros hermanos con la fuerza, la ternura y la comprensión de
Jesús. OREMOS.
2.
Oremos por los pueblos que viven en tinieblas, sin una paz
estable, para que les llegue la luz de la justicia y la concordia. OREMOS.
3.
Oremos por los miembros de nuestra comunidad que ya no
pueden venir por encontrarse enfermos o incapacitados; oremos por los
invidentes y los que sufren minusvalías, para que encuentren el respeto, la
estima y la ayuda que necesitan. OREMOS.
4.
Oremos también, por los ciegos en el espíritu, para que
puedan comprender la verdad de su existencia abriéndose a los profundos
interrogantes de la vida. OREMOS.
5.
Oremos por los que estamos celebrando la Eucaristía,
celebración de nuestra fe, que sea realmente fuente de luz y de liberación,
como lo fue para el ciego el encuentro con Jesús. OREMOS.
Ilumina, Señor, nuestro espíritu con la
luz de tu verdad y enciende nuestro corazón con el fuego de tu amor, para que
seamos testigos de Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
OFERTORIO: Recibir
este alimento nos llena de luz interior. Y con ella vemos al estilo de Dios.
Danos Señor tus ojos y tu mirada para recrear a todas las cosas y a todas las
personas.
COMUNION: Vamos
a alimentarnos con el pan de vida. Jesús mismo se nos ofrece como alimento. La
comunión con Jesús nos ayuda a ver en profundidad y a ser hijos de la luz.
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