viernes, 6 de mayo de 2016

Moniciones Ascención del Señor - Ciclo C

SÉPTIMO DOMINGO DE PASCUA CICLO C
ASCENCIÓN DEL SEÑOR

MAYO 8 DE 2016

MONICIONES

ENTRADA: Hoy celebramos la Ascensión de Jesús al Cielo, ahora glorificado, está junto al Padre. Ahora nosotros como sus discípulos, debemos ejercer nuestra misión de testigos, con la fuerza del Espíritu Santo.

LECTURAS: Las lecturas que vamos a escuchar nos acercan al Misterio de la Ascensión del Señor. Su misión, la sigue llevando adelante su cuerpo visible que es la Iglesia. Hoy, Jesús, sube al cielo: ha cumplido, ha vencido, ha ganado y, ahora, va camino del abrazo del Padre. Escuchemos con atención.

ORACION DE FIELES

Pongamos, hermanos, nuestra mirada en Jesús, nuestro gran sacerdote, que ha atravesado el cielo para interceder por nosotros, y pidámosle por las necesidades de todos los hombres.

REY VENCEDOR, ESCUCHANOS.

1.     Para que Cristo, desde el trono de su gloria, venga en ayuda de su Iglesia, que lucha en medio de las dificultades del mundo, y no permita que sus fieles se dejen cautivar por los bienes de la tierra, Roguemos al Señor.

2.     Para que Jesús, el Señor, que prometió que, al ser elevado sobre la tierra, atraería a todos hacia sí, revele su nombre a los hombres que aún no lo conocen, Roguemos al Señor.

3.     Para que el Señor, que con su triunfo  ha glorificado nuestra carne colocándola cerca de Dios Padre, llene de esperanza a los que sufren enfermedades en el cuerpo o angustias en el Espíritu, Roguemos al Señor.

4.     Para que el Señor, elevado al cielo, nos envíe el Espíritu Santo, para que nos enseñe a amar los bienes de arriba y a no dejarnos cautivar por las cosas de la tierra, Roguemos al Señor.

5.     Por las personas de buena voluntad, que entregan su vida por el Evangelio, para que celebren con fe y esperanza la alegría de la Ascensión y permanezcan con el corazón dispuesto a la espera del Espíritu que viene. Roguemos al Señor.

Dios, padre todopoderoso, que has resucitado a Cristo, tu Hijo, y lo has hecho Señor del universo, reconoce la vez de tu amado en las oraciones de la Iglesia y concédenos lo que, con fe,  te hemos pedido. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.

OFERTORIO: Acercamos al altar los dones eucarísticos que nos servirán de alimento, junto al compromiso de hacer presente al Señor en nuestra vida cotidiana, desde el servicio hasta el testimonio, siendo así verdaderos testigos suyos.

COMUNION: Llenos de gozo acerquémonos a recibir a Cristo glorificado en su cuerpo y en su sangre, que son para nosotros fuerza y vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada