PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE ROSARIO
DOMINGO DE RESURRECCION
MONICIONES
ENTRADA: Alegrémonos hermanos,
porque el mismo amor de Dios, que creó el mundo y que resucitó a Cristo es el
que nos ha congregado hoy y nos quiere comunicar su Espíritu de vida, de
alegría y de amor. Esto es lo que celebramos y esto es lo que da sentido a
nuestra vida, porque estamos celebrando el acontecimiento de la resurrección de
Cristo que es nuestra pascua.
PALABRA DE DIOS: La resurrección
de Jesús es una demostración de cómo puede ser plena la vida de todos los
cristianos que se empeñan en transformar una sociedad donde reina la
injusticia, la violencia y el desamor. Alegrémonos hermanos, Cristo ha vencido
a las tiniebla del pecado. Con su resurrección Él nos ha demostrado que jamás
la muerte puede triunfar sobre la vida.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos a Cristo, autor de la vida, a quien Dios
resucitó de entre los muertos para que fuese el primero de muchos, y confiados
digámosle:
REY VENCEDOR DE LA MUERTE, ESCUCHANOS
1.
A todos tus fieles
miembros de la Iglesia peregrina en la tierra, concédenos la gracia de mantenernos
unidos como hermanos, en la fe y la caridad.
2.
Por nosotros
pecadores, que muchas veces te hemos dado la espalda, para que volvamos a ti
gozando de tu misericordia.
3. Por todas aquellas
personas que sufren enfermedades terminales para que en medio del sufrimiento
tengan la esperanza puesta en tus promesas.
4. Por esta
comunidad parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Anolaima, para que nos
conceda la esperanza de compartir su triunfo y de resucitar con Él a una vida
nueva. 5. Por los fieles
difuntos, para que entrados en tu presencia les concedas gozar de los bienes
celestiales.
Señor
Jesucristo, que en el cielo eres glorificado por los ángeles y los santos, y en
la tierra eres enaltecido y adorado por tu Iglesia, te pedimos que escuches
nuestras plegarias y extiendas tu diestra misericordiosa sobre este pueblo que
tiene puesta en ti toda su esperanza. Tú que vives y reinas, inmortal y
glorioso, por los siglos de los siglos.
OFERTORIO: Jesús resucitado
se hará presente entre nosotros a través de los signos sacramentales
que Él nos dejó. Con gran alegría, dispongámonos a celebrar la Eucaristía
de la Pascua.
COMUNION: Tomemos parte
ahora en el Banquete Pascual. Es Cristo resucitado quien se nos da como
alimento. Al acercarnos a comulgar, recibamos con fe esta semilla de la
vida eterna
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