Jesús desea saber lo que piensas de él: «Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?”... Pedro contestó: “Tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo”» (cf Mt 16,13-16).
Si realmente Jesús te preguntara como a los discípulos: ¿quién soy yo para ti?, ¿qué le responderías? Hoy abiertamente Jesús sí quiere saber lo que piensas. Pedro lo definió como Mesías, como liberador, como hijo de un Dios vivo. Tú, ¿cómo lo defines? Cuando es el centro de tu vida, cuando es la razón de tu existir, cuando es la fuerza de tu camino saldrán de tu corazón las mejores y más bellas palabras que puedes dirigirle con el inmenso amor que te envuelve. Es el momento de darte cuenta de que en la sociedad en la que vives Jesús dice poco para muchas personas y no se siente ni reconocido, ni querido, por esto estas palabras de Jesús tienen que resonar fuertemente en tu corazón.
Confiesa con amor el cariño que le debes al Señor. Pídele perdón por las veces y por las situaciones en las que él no es tu Señor y no le dejas que dirija y guíe tu existir: Tú eres mi Señor, ningún bien tengo sin ti. Tú eres el verdadero amor de mi vida. Tú eres la única razón de mi existir. Que nunca pierda el norte de mi vida, que eres tú, y que mi corazón se abra a tu amor siempre llenando de cariño los días de mi vida. Dadme esta gracia, Señor y Madre mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario