miércoles, 25 de octubre de 2017

Moniciones Domingo XXX Tiempo Ordinario - Ciclo A

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO 29 DE OCTUBRE DE 2017 – XXX DEL TIEMPO ORDINARIO

MONICIONES

ENTRADA: Hermanos: esta celebración eucarística es la mayor prueba del amor de Dios, hoy nuevamente se nos da, nos regala su misericordia y su compasión, nos permite experimentar a través de su Palabra que Él es un Dios que cumple promesas, que siempre estará con nosotros a través de su Hijo Jesucristo. Dispongámonos a vivir unidos esta celebración.

LECTURAS: Dios nos ama tanto que cada día busca dialogar con nosotros a través de su Palabra que libera y salva. Escuchemos piadosamente lo suave y dulce que es para la vida la Palabra de Dios.

ORACION DE FIELES

Suba nuestra oración a Dios Padre todopoderoso que quiere iluminar y salvar a todos los hombres y digamos:

SEÑOR DE AMOR Y MISERICORDIA, SOCÓRRENOS

1.     Por el Papa, los Obispos, Sacerdotes y todo el pueblo de Dios, para que ofrezcan siempre una vivencia renovada de su fe en Dios, roguemos al Señor.

2.     Por los gobernantes de las  naciones, para que combatan las injusticias, la marginación, la pobreza y toda forma de esclavitud, roguemos la Señor.

3.     Por quienes trabajan y salen al encuentro del huérfano, de la viuda y los excluidos  de la sociedad, para que Dios les tenga en cuenta sus buenas acciones, roguemos al Señor.

4.     Por quienes siguen las enseñanzas de Jesús de amar a Dios y al prójimo y por quienes son capaces de prestar el servicio a los hermanos, para que fieles al mandato, sepan buscar los bienes de arriba, roguemos al Señor.

5.     Por todos nosotros, para que acojamos de corazón a todas aquellas personas que la sociedad considera extrañas e indeseables y prime siempre el amor, roguemos al Señor.

Oh Dios que te complaces siempre en los limpios y sinceros de corazón; concédenos amarte con la verdad  de nuestras obras y así el mundo crea en ti y en tu enviado, Jesucristo. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

OFERTORIO: Junto a estos dones de pan y vino que acercamos al altar, presentamos también nuestro corazón para que el Señor lo transforme con su amor. Y sepamos amar a nuestros hermanos de la misma forma que Él lo hace con nosotros.

COMUNION: Participemos de la mesa de la Eucaristía, presencia real de Cristo vivo y resucitado. Que se entrega como alimento para salvarnos. Con fe y gozo nos acercamos a recibirlo.


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