jueves, 6 de julio de 2017

Moniciones Domingo XIV Tiempo Ordinario - A

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO 9 DE JULIO DE 2017 – XIV DEL TIEMPO ORDINARIO – A

MONICIONES

ENTRADA: queridos hermanos: nuestra comunidad creyente se congrega para santificar el día de Señor con la participación en el Sacramento de la Eucaristía. Mantengamos el anhelo ferviente de escuchar hoy a Palabra del Señor y el deseo del encuentro personal con Jesucristo, pan de vida eterna. Dispongámonos a participar con fe.

LECTURAS: “Ustedes no están en la carne, sino en el Espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en ustedes”. Que este Santo Espíritu nos permita escuchar, meditar, y llevar a la práctica la Palabra que va a ser proclamada. Escuchemos con atención.

ORACION DE FIELES

Nos dirigimos a Ti, Padre bondadoso, todos tus hijos que, unidos en la fe, queremos presentarte nuestras humildes súplicas diciendo:

SEÑOR DE CIELO Y TIERRA, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN

1.     Te suplicamos Señor por la Iglesia que da testimonio de tu amor y de ternura, para que con toda humildad conduzca a la humanidad con el yugo suave de tus mandatos. Oremos.

2.     Te rogamos Padre bueno por todos los gobernantes y por quienes tienen responsabilidades en la vida civil, para que les concedas humildad y mansedumbre en el ejercicio de su autoridad para bien de todos, oremos.

3.     Te pedimos, Dios clemente, por todas las personas que sufren, los encarcelados, secuestrados y las víctimas de las violencias para que encuentren en Ti el alivio a sus dificultades y el yugo suave de tu amor, oremos.

4.     Te imploramos Padre misericordioso por quienes participamos en esta Eucaristía y por todo nuestro país para que nos preparemos a la visita del Papa Francisco, dando el primer paso hacia la reconciliación, la sana convivencia y la justicia social, oremos.

Padre, Señor de cielo y tierra, acoge benignamente las súplicas que confiadamente te hemos presentado por medio de tu hijo, Jesucristo nuestro Señor. Amén.

OFERTORIO: Después de escuchar la Palabra de Dios y dejarnos tocar por su mensaje, pongamos delante del altar nuestras ofrendas, acompañadas de nuestro deseo de transformar nuestra vida cada día más a imagen de Cristo.


COMUNIÓN: Nuestro cansancio y nuestros afanes encuentran respuesta en Jesús. Acerquémonos a Él y recibámoslo sacramentalmente con profunda fe.

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