PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL
ROSARIO – ANOLAIMA
VIERNES SANTO – ABRIL 14 DE 2017
MONICIONES
MONICIÓN
INICIAL: Hermanos, esta tarde nos reunimos los creyentes para
celebrar la Pasión y la Muerte de Jesús, que da su vida por nosotros,
convirtiendo así sus palabras en una lección de vida. La celebración de esta
tarde tiene tres partes bien diferenciadas. La primera parte es la LITURGIA de
la PALABRA con la lectura de la Pasión, según san Juan, como punto culminante.
La segunda parte es la ADORACIÓN de la CRUZ: quiere ser una forma de tomar
conciencia del amor que Dios nos tiene y que le llevó a entregar a su Hijo
único por todos nosotros. La tercera y última parte será la COMUNIÓN para
hacernos uno con el Crucificado. Que esta celebración nos ayude a profundizar
en el gran misterio del amor de Dios, pues ahí se fundamenta nuestra fe.
LECTURAS:
la Carta a los Hebreos y sobre todo, la Pasión según san Juan, nos ayudan a introducirnos
en el Misterio de la Pasión y Muerte de Cristo. Escuchemos con atención y contemplemos
con el corazón bien abierto la Palabra de Dios.
LECTURA DE LA PASIÓN:
vamos a escuchar el relato de la Pasión de Jesús. La cruz, para el evangelista
san Juan, es el momento de la glorificación y exaltación de Cristo. Él muere
confiado en el amor y en la fuerza de Dios. Es la hora de Jesús: su «paso» de
este mundo al Padre. La hora en que la humanidad entra en comunión de vida con
Dios.
ORACION UNIVERSAL:
En este momento en que revivimos la entrega de Jesús en manos de Dios Padre, nosotros,
el pueblo de los hijos de Dios nacido de la cruz, reunidos junto a ella, oramos
por toda la humanidad. Pongámonos de pie.
ADORACION DE LA CRUZ:
Hemos presentado al Dios de la Vida las plegarias en favor de la humanidad. Ahora
nos ponemos ante la CRUZ y la convertimos en el CENTRO de este encuentro. La
Cruz va a ser presentada a la comunidad para que todos la adoremos. Vivamos
intensamente estos minutos de adoración y de reconocimiento, deseando hacer nuestro
lo que en la Cruz se nos propone.
COMUNION:
Hemos terminado la adoración de la cruz. Nos sentamos. Iniciamos la última
parte de la celebración: la Comunión. Preparamos el altar y el sacerdote trae,
desde el monumento, el Pan de la Eucaristía con el que vamos a comulgar.
(Cuando el sacerdote
trae la comunión) Ahora
tenemos sobre el altar el Pan de la Eucaristía.
Al recibir la Comunión en este Viernes Santo, afirmamos
nuestro propósito de unirnos a Cristo, a su vida de entrega y obediencia al
Padre, a su vida de servicio y de amor, a su muerte como donación plena.
Y afirmamos también nuestro propósito de seguir su camino:
«Si alguno quiere venir en pos de mí —ha dicho el Señor—, que tome su cruz y
que me siga».
No hay comentarios:
Publicar un comentario