PARROQUIA NUESTRA
SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA
DOMINGO 5 DE MARZO –
I CUARESMA
MONICIONES
ENTRADA: Bienvenidos a esta celebración de la Eucaristía del
primer Domingo de Cuaresma, tiempo de preparación para vivir con Jesús su
pasión, muerte y resurrección. Tenemos que vivir la Cuaresma que caminamos en
esperanza hacia la Pascua y al encuentro con el Resucitado.
LECTURAS: El Evangelio nos presenta las tentaciones con que
Jesús se encuentra antes de subir a Jerusalén;
Jesús tiene que decidir entre llevara a cabo su misión al modo
"humano", o según Dios, obedeciendo, sirviendo y muriendo; Jesús
elige cumplir la voluntad del Padre y rechazar el dominio del mal. Escuchemos
con fe.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Intercedamos ante la divina
clemencia, implorando su misericordia a favor de todos los hombres y suplicando
el perdón para cuantos hemos pecado. Digamos unidos:
SEÑOR, ESCUHA Y TEN PIEDAD
1.- Para que, en este tiempo de Cuaresma, Dios conceda a todos los
fieles la fuerza necesaria para luchar contra el mal, convertirse de su mala
conducta y retornar al camino del bien, Roguemos al Señor
2.- Para que quienes abundan en bienes de la tierra sepan moderar el uso
de sus propias riquezas en provecho de los necesitados y no vivan absortos en
los bienes de este mundo, Roguemos al Señor
3.- Para que quienes se han alejado de la Iglesia a causa de nuestros
escándalos o de nuestra tibieza se reincorporen a la familia de Dios, y a
nosotros el Señor nos perdone nuestras faltas, Roguemos al Señor.
4.- Para que nuestros corazones lleguen a ser – por medio de la
penitencia cuaresmal- aquella tierra fecunda en la que la palabra de Dios
produce fruto del ciento por uno, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que conoces la
fragilidad de la naturaleza humana, herida por el pecado de Adán, escucha las
oraciones de tu pueblo y concédele iniciar el camino cuaresmal con la fuerza de
tu palabra, para que venza las tentaciones del maligno y llegue, con gozo, a
las fiestas pascuales, Por Jesucristo, nuestro Señor.
OFERTORIO: Junto con estos dones de pan y vino,
presentémosle al Señor nuestros anhelos de ser mejores, dispuestos a
asumir la oración, la penitencia y las obras de caridad como signos concretos
de conversión.
COMUNION: Solo en Cristo que es verdadera comida y
verdadera bebida, podremos saciar nuestra hambre y sed de felicidad. Unidos
como hermanos, caminemos a su encuentro en esta Eucaristía.
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