Moniciones 2° Domingo de Cuaresma - A

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA

MARZO 12  – 2° DOMINGO DE CUARESMA – CICLO A

MONICIONES

ENTRADA: Hermanos,  continuamos caminando hacia la Pascua,  llamados a vivir “transfigurados”. Estamos llamados a seguir a Jesús que se entregó hasta la donación total de sí mismo. En ese camino, a veces sombrío y opaco, también hay momentos de luz donde vemos clara la meta y recuperamos fuerzas para seguir adelante. Con un corazón dispuesto, celebremos esta santa Misa.

LECTURAS: La cruz ha sido siempre un escándalo para los hombres. También para los apóstoles de Jesús, que no entendieron cómo su Maestro les podía decir que iba a morir. Escuchemos atentos la Palabra para que descubramos en ella la luz que debe iluminar nuestro camino hacia la Pascua.

ORACION DE FIELES

La gran lección de hoy es la lección de la cruz. Jesús nos está trazando su camino: el camino de la gloria pasa por la cruz. Dirijámonos a Él pidiéndole que nos ilumine, que nos inunde con su luz. Digamos con fe:

ILUMINA, SEÑOR, NUESTRO CAMINAR

1.     Ilumina a la Iglesia y sus Ministros para que, fortalecidos por la vivencia de la Cuaresma, continúen guiándonos al encuentro personal con Cristo Resucitado.

2.     Ilumina a nuestros gobernantes para que gobiernen buscando siempre el bien común.

3.     Ilumina  a aquellos que no encuentran el camino hacia la vida verdadera que se encuentra en Jesús.

4.     Ilumina a nuestra comunidad parroquial para que vivamos este tiempo de Cuaresma como un camino de perfección.

5.     Ilumina a todos los enfermos del alma y del cuerpo, para que unidos en la Oración y en la contemplación de la Palabra sean sanados y transformados.

Gracias Señor por ayudarnos a subir a la montaña, para llegar a experimentar ese momento de alegría en medio de la prueba. Danos fuerza en los momentos duros y entendimiento para comprender que todo se tiene que transfigurar en ti.

OFERTORIO: El Jesús en quien nosotros creemos, a quien escuchamos en cada Eucaristía y a quien intentamos seguir en nuestra vida, es el Jesús que camina hacia la cruz. A Él ofrecemos nuestra vida y nuestro propósito de conversión durante esta cuaresma.

COMUNION: No nos quedaremos en la montaña, fabricando tres tiendas. Bajaremos al valle, a trabajar y a anunciar el Reino. Pero la experiencia de la montaña –de cada celebración de la Eucaristía- nos da fuerzas y ánimos para ser luego consecuentes con nuestra fe en la vida.

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