Los padres no tiene tiempo para sus hijos, los hijos no obedecen
a sus padres, los padres se quejan porque no saben qué hacer con sus hijos,
parece que se les salieron de las manos. Muchas situaciones que nos preocupan y
frente a las cuales no sabemos qué hacer.
Buscamos respuestas en diferentes lugares,
pero quizá no estamos acudiendo al lugar indicado.
Celebrar la Misa es el mayor acto de amor
hacia Dios y también la más grande fuente de bendición y sabiduría que podemos
recibir de Dios. Entonces, ¿Por qué dejamos que pase el tiempo y no compartimos
esta maravillosa verdad de fe a los miembros de nuestra familia?
Celebrar la misa en familia, ha de ser para
nosotros un deber sagrado, porque la solución a tantas desgracias de la vida, a
tanta destrucción y corrupción social, a la misma crisis familiar es el
encuentro como familia con Dios Hijo, con Jesucristo que se nos da como Palabra,
como Pan y Vino, para dar fuerza, sabiduría, paciencia, alegría, paz…amor.
Celebrar la Misa en familia, es educar al
niño en el respeto, en la escucha, en la obediencia, en el trato con los demás,
en la piedad. Es triste que un niño llegue a la preparación para la Primera
Comunión y no sepa persignarse, ni sepa tan siquiera el Padre Nuestro. Y nos
quejamos como padres de por qué nuestros hijos son tan rebeldes, groseros y hasta
violentos.
Celebrar la Misa en familia es darle ejemplo
al joven, que empieza a abrir sus ojos
al mundo, que quiere ser libre, que en la Palabra de Dios encuentra el secreto
de la verdadera libertad. No puede convertirse la televisión, el internet, el
celular o los amigos en lo más importante en la vida del joven, si el encuentro
familiar con Dios cada Domingo es sagrado. Padres, enseñen a sus hijos a ser
agradecidos, a doblar la rodilla delante de Dios, a pedir por las necesidades
propias y de los demás, a tener como su mayor ídolo a Jesús, el héroe que murió
en cruz por todos, antes que al cantante que solo le canta al sexo
desenfrenado, a la infidelidad, a los vicios y a toda clase de antivalores.
Por último, celebremos la Misa en familia,
porque es la mejor manera de luchar en favor de la Familia constituida por
Papá, Mamá e hijos. Tomemos partido
frente a los movimientos e iniciativas que ponen en peligro el modelo de
familia que Dios Instituyó. Digamos sí a la Familia como Dios manda. Vengamos a
celebrar la Misa en Familia, tomados de la mano, expresando el amor de pareja y
de padres a hijos.
Si
no acostumbras a participar de la Misa en familia ¿Te comprometes a hacerlo a
partir del próximo Domingo?
Por: Juan Manuel Guerrero Acero
No hay comentarios:
Publicar un comentario