Moniciones Tercer Domingo de Cuaresma Ciclo C

TERCER DOMINGO DE CUARESMA CICLO C

Febrero 28 de 2016

MONICIONES

ENTRADA: Dios, que es siempre compasivo y misericordioso, nos llama a todos a la penitencia y a la conversión y nos ofrece su gracia y su perdón. En esta Santa Misa démosle gracias por todas las bendiciones recibidas muchas veces sin merecer. Demos inicio a esta celebración.

LECTURAS: este día las lecturas están centradas en la obediencia a Dios, nos da oportunidad de arrepentirnos, de volver a Él. Tenemos un Padre lleno de amor y de misericordia, escuchemos atentamente.

ORACIÓN DE FIELES

Señor, en tus manos ponemos nuestra necesidades y las de todos los hombres y mujeres de la Tierra. Unámonos diciendo:

PADRE DE AMOR Y MISERICORDIA, ESCÚCHANOS

1. Por la Iglesia, pueblo de Dios, que peregrina en la Cuaresma hacia la Pascua; para que sepa responder a la llamada de Dios en todo lo que sucede, roguemos al Señor.

2. Por todos los llamados, como Moisés, a ejercer cargos de responsabilidad al servicio de los demás; para que cumplan su gestión con mayor generosidad, roguemos al Señor.

3. Por todos los que sufren injusticias y atropellos, y por los que han perdido la esperanza; para que sus quejas sean oídas, roguemos al Señor.

4. Por nosotros, que vivimos tiempos de incertidumbre, para que sepamos comprender los signos de Dios y no cerremos el corazón a su Palabra, roguemos al Señor.

5. Por nuestros hermanos difuntos, para que encuentren en la eternidad el premio a sus buenas obras, roguemos al Señor.

Escucha Señor, estas súplicas que te hacemos, y concédenos la gracia de responder de la mejor manera a tu llamado. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

OFERTORIO: Con fe  y devoción vayamos a presentar nuestras ofrendas al Padre de las misericordias. Pidámosle que nos conceda dar los frutos buenos y abundantes que Él espera de cada uno de nosotros

COMUNIÓN: Acerquémonos ahora a recibir, llenos de gratitud, el sacramento que nos salva. Sintamos la confortante seguridad de que Dios nos ama y de que Él envió a su Hijo como Victima por nuestros pecados.